En busca de unas botas de agua...Una odisea.
Quería comprarme unas botas no muy caras, que me valiesen para días de diluvio y que fuesen del estilo de montar a caballo.
No me gusta comprar zapatos por internet, ya que no tienes la posibilidad de probarlos antes, pero encontré unas botas que me salían por unos 57€ muy chulas y con buenas opiniones, así que decidí arriesgarme. Cuál fue mi sorpresa que cuando me llegaron no me servían. Y es que la caña, al ser del estilo de montar a caballo, acaba estrechándose al final, por lo que era imposible ponérmelas con un pantalón, ya que en el gemelo me quedaban apretadísimas. Tuve una idea; personalizarlas. Pero valiendo lo que me valieron no me atreví a hacerles nada, así que decidí devolverlas e irme al decathlon a cogerme unas botas de montar mucho más baratas (14,95€) de forma que no me dolió tanto tocarlas, ya que si no me gustaba el resultado, mal por mal sólo perdía 15€ y no 57€.
Empiezo por el final; el resultado:
Ésto fue lo que hice. Aquí están las botas originales:
Sencillas y negras, como a mí me gustan. Seguía teniendo el problema de que me apretaban en el gemelo, así que ni corta ni perezosa decidí cortar el problema de raíz.
Con unas tijeras corté hasta la mitad de la bota justo por el medio, y con la ayuda de un sacabocados hice los agujeros que se ven en la foto para luego poner un cordón o un lazo.
Probé varias formas de entrelazado con varios lazos.
Como soy muy simple, al final me quedé con el lazo negro, ya que queda más discreto. Todo esto me permitió tener una abertura en la parte de atrás de forma que puedo meter la pierna con un pantalón o un leggin, pudiendo ajustarlo con la ayuda del lazo.
¡¡Muy cómodas la verdad!! Y no hay otras iguales ;)
